Este pastel es uno de los más antiguos del mundo, de hecho el origen de esta receta se remonta hasta la Edad de Hierro, antes de la Era Media. En esta época no está asentado el cristianismo, así que para celebrar el fin del invierno y la pronta llegada de la primavera, los celtas y los gaélicos, hacían un ritual de protección para limpiar los malos eventos del año y esperar la buena fortuna en la primavera. Este ritual consistía en quemar largos troncos de leña decorados con acebo, piñas de pino y hiedra, a los cuales también se les echaba vino y sal, las familias y los amigos se reunía en torno a estas hogueras.
Las cenizas que quedaban de las hogueras eran consideradas tesoros, ya que decían que tenían poderes medicinales y ahuyentaban el mal. También podrían proteger al dueño de los rayos de las tormentas, algo muy peligroso en la época debido a que la mayoría de las casas eran de madera. Esta tradición siguió por muchos años más hasta la llegada del cristianismo como religión predominante, la cual eliminó muchos rituales paganos de las tradiciones.
Sin embargo, muchas familias siguieron quemando troncos, aunque más pequeños en la víspera de Navidad, esto debido a que en vez de hogueras se usaba las pequeñas chimeneas de los hogares, por lo que troncos más pequeños fueron la norma, estas chimeneas eran perfectas para cocinar y hornear pasteles. nadie sabe con exactitud quien ideó hacer un pastel con forma de tronco que llevará la decoración de los troncos usados en la tradición de las hogueras. Pero se sabe por los ingredientes que pudo haber sido alrededor del 1600, ya que el pastel esponjoso que se usa para esta receta data hasta 1615.
París es la ciudad a la que se le atribuye la popularidad del Yule Log, ya que las panaderías parisinas empezaron a comercializarlo en el siglo 19, llamándolo bûche de Noël. La competencia por ver cual decoraba mejor se hizo muy famosa por esos años, por eso muy pocas familias cocinan este pastel en casa, pero nunca esta de más intentarlo, además de ser una receta perfecta para hacer y compartir en familia.