No existe ninguna duda de que una de las salsas más importantes de la cocina mundial es la Salsa Bechamel, que se emplea en multitud de platos de todas las gastronomías en general, además es una receta que no se ha modificado sustancialmente en varios años, a pesar de esto el número de ingredientes para enriquecer su sabor ha ido en aumento con el tiempo.

También se puede decir que la salsa bechamel es una “salsa madre”, base de muchas otras salsas y que además es ideal para bañar aquellas pechugas de pollo rellenas con jamón y queso que te enseñamos hace un tiempito o para preparar un increíble pasticho de carne en salsa bechamel. En fin, existen un sin fin de recetas y tapas que sin la salsa bechamel no serían lo mismo.

¿cómo hacer la salsa bechamel fácil y sin grumos, incluyendo algunos secretos para que siempre te quede lisa, homogénea e igual de deliciosa.
Sus orígenes:

La bechamel  besamel, besamela o salsa blanca es una salsa, más bien espesa, cuyo origen se le atribuye a la cocina francesa.

Se elabora añadiendo leche a un roux blanco (una harina sofrita en una grasa que, por regla general, es mantequilla o margarina).

Esta salsa se ha popularizado por su uso en la elaboración de platos gratinados que contienen pasta y/o verduras, solas o con carne o pescado,2​ tanto en las cocinas profesionales como amateur. Hoy en día es tan popular que puede encontrarse envasada (generalmente en tetrabrick) y lista para ser empleada en la zona de refrigerados de tiendas de alimentación. La receta de esta salsa no se ha modificado sustancialmente a lo largo de los años, aunque el número de ingredientes que se le pueda incorporar para enriquecer su sabor haya ido en aumento. La salsa bechamel es una “salsa madre”, base de muchas otras salsas.