Los riñones son de esos platos que no todos disfrutan y no son considerados del todo atractivos; pero se han posicionado como una exquisitez de la comida vasca, una de las más famosas de España. Por esto, cuentan con fanáticos alrededor de todo el mundo. Se clasifican en diferentes categorías: de cordero, ternera, cerdo y vaca. El color dependerá del tamaño del animal, volviéndose más oscuro y con más grasa si se trata de los ejemplares más grandes. Normalmente, se saltean o asan a la parrilla como brochetas. También se utilizan para rellenar en otras recetas.

Los riñones contienen proteínas, hierro,  son muy bajos en carbohidratos y no contienen azúcar. También poseen vitaminas del grupo A y B (B2, B7 y B9).

Las propiedades pueden variar según el proceso de cocción al que se enfrenten y la cantidad que se consuma. Esta receta puede ayudarte a disfrutar de este ingrediente de la mejor manera y aprovechar sus propiedades.

Los riñones ayudan a evitar la anemia; son fuente de energía y perfecta para quienes practican deportes de alto impacto y requieren un “empujón” adicional. Contribuye con el cuidado de la piel y la vista.

Los alimentos con B12 mejoran el sistema nerviosa, el estrés y la ansiedad. Regula el colesterol, cuida el aspecto del cabello y las uñas. Las personas con problemas de diabetes podrían aprovechar los beneficios de los riñones para estabilizar los niveles de azúcar en la sangre. Asimismo, mejoran la salud del estómago.

Si quieres probar un platillo diferente, arriesgado según la opinión de muchos pero muy sabroso. ¡Anímate con esta propuesta!