Este delicioso postre es conocido en todo el mundo, y aunque poco se sabe sobre su origen, los profiteroles tienen una historia que se remonta la Francia, de la mano de la aristocracia italiana. Al parecer, Catalina de Médici, después de casarse con Enrique II de Francia, se convirtió en reina y llevó a ese país desde la tierra donde nació, sus recetas y sus chefs, entre ellos, Popelini quien creó la pasta choux que se hizo popular en Francia y con ésta, los profiteroles.
Ponga a hervir en una olla la leche, la mantequilla, la sal, el azúcar y la canela.
Cuando comience a hervir, incorpore la harina, baje el fuego y remueva enérgicamente con un paleta de madera, hasta que la mezcla se separe de los bordes de la olla.
Coloque la masa en un recipiente, mezcle hasta que pierda calor y salga suficiente vapor.
Una vez fría la masa, colóquela en la batidora y vaya incorporando uno a uno los huevos hasta formar una pasta homogénea. Para verificar que la pasta esté en su punto haga un surco en ella, si se cierra muy lentamente, debe agregar otro huevo.
Ponga la masa en una manga pastelera y forme pelotitas de 5 cm. de diámetro. Coloque sobre una bandeja previamente engrasada y enharinada.
Hornee por 5 minutos a 200°C, luego baje la temperatura a 180°C y deje hornear por 10 minutos más hasta que se vean huecas y abombadas por dentro. Retire del horno y deje enfriar.
Abra un pequeño orificio por la base del profiterol para rellenar.
En una olla, caliente la mitad de la leche con la mitad del azúcar.
A parte, mezcle las yemas, la vainilla y el azúcar sobrante.
En otro recipiente, mezcle la leche restante y el almidón de maíz.
Vierta un poco de leche caliente, batiendo simultáneamente, sobre las yemas. Devuelva esa mezcla a la olla sobre el calor y continúe batiendo.
Agregue la leche y continúe batiendo hasta que espese.
Retire la olla del fuego, incorpore la mantequilla y bata hasta que se disuelva por completo.
Coloque la crema en un recipiente a baño de María invertido (agua + hielo), y remueva constantemente para enfriarla lo más rápido posible. Luego viértala en una manga pastelera de pico fino.
Rellene los profiteroles insertando la boquilla de la manga pastelera en el orificio de la base y presionando un poco.
Funda el chocolate y la mantequilla a baño de María por unos minutos y remueva hasta que se mezclen bien los ingredientes
Deje enfríar y decore delicadamente los profiteroles ya rellenos.
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