Un plato favorito de la cocina española para el disfrute de todos. Esto debido a que las patatas panaderas son muy fáciles de cocinar, sencillas de preparar y todos quedan encantados. Existen varias formas de prepararlas, pero la favorita es al horno, aunque es conocida como una guarnición, en realidad el nombre se alude a un técnica de corte realizada en las patatas.
Este corte puede variar de varios milímetros de anchura, hasta un centímetro. De esa forma, se puede obtener muchos cortes de una sola patata. Se pueden saltear, puede ir fritas, pero la preferida es al horno al poder acompañarlas de otros vegetales, además de ser más saludables y contribuir con una dieta balanceada.
Esta guarnición es excelente para acompañar varios platos fuertes de carne, pollo o pescados. Se pueden colocar como acompañantes o como cama para las piezas que se vayan a cocinar ya que mantienen sus jugos y sabores dentro del plato. Junto a esto se suma, que pueden combinar con cualquier plato de cualquier menú.
La historia de la creación de este plato, tan adorado en las cocinas españolas, viene de la frase francesa À la boulangère, que se traduce como “a la panadera”, esta descripción se usaba porque antiguamente las casas no poseían hornos, así que para comidas importantes que implican la cocción de grandes piezas de carne, se empleaban los hornos de las panaderías, y estas preparaciones llevaban de guarnición una cama de patatas.
De esta forma, las recetas de carnes horneadas se fue heredando de generación en generación, cociéndose en los nuevos hornos para casas familiares, y por supuesto junto a la guarnición favorita patatas a la panadera.