La salsa amatriciana es de origen italiano y uno de sus platos más famosos. Los primeros registros que se conocen datan de la ciudad de Amatrice, uno de los pueblos más bonitos de Italia.
Se trata de una receta pastoril, muy cálida y humilde, por los elementos que posee. Podían recolectarse y llevar al volver a casa, sin mayor dificultad. Su historia también se atribuye a una receta de nombre “Gricia”, término que empleaban para referirse a los vendedores de pan. La salsa es creada a base de guanciale, tomate, queso pecorino y cebolla.
En un principio, no contaba con uno de sus ingredientes principales, el tomate. Fue después del contacto con los romanos que se adoptó este vegetal.
El tomate vino de Nápoles a Roma y, seguidamente, llegó a Amatrice. La mezcla de costumbres desembocó en el plato que conocemos hoy en día.
Sin embargo, en cada ciudad han mantenido sus preferencias. Mientras que en el resto de Italia pueden utilizar la salsa con ñoquis y otros tipos de pasta, en Amatrice solo la destinan como acompañante del espagueti.
Aunque esta exquisitez no fue creada propiamente en Roma, es uno de sus platillos fuertes más solicitados por visitantes y turistas.
Es sencilla de preparar pero muy deliciosa si se realiza con el cuidado adecuado. Sigue las indicaciones al pie de la letra y obtendrás el resultado deseado. Al principio podría parecer complicada pero con un poco de práctica terminarás convirtiéndote en un veterano. Toma nota de la receta y ponte ¡manos a la obra!