La panna cotta es un postre muy típico de la región italiana del Piamonte, puede ser similar al flan tradicional pero es más ligero que este, ya que no lleva huevos en su preparación. Se ha expandido por todo el continente, llegando incluso a ser conocido en otros lugares del mundo, posee varias versiones con distintos sabores.

El origen de esta receta se remonta a los 1900 ya que existen historias o cuentos de camino, de que fue creada por una mujer húngara en Langhe, pero esto no ha sido verificado. A pesar de eso no hay menciones de postre en libros de cocina italianos antes de la década de los 60, sin embargo existe una receta que aparece en un diccionario de 1879 bajo el nombre de “English Milk” cuyos ingredientes son los básicos de la panna cotta. 

A pesar de que su historia no está confirmada ni existen registros tan antiguos de la misma, se ha vuelto un postre clásico de esta región italiana, logrando aparecer en la lista hecha en 2001 de sus comidas tradicionales. La receta tradicional es la panna cotta de vainilla, sin embargo han ido surgiendo más sabores conformen pasan los años y la creatividad de los cocineros aumenta.

La receta tradicional lleva leche, nata o crema, azúcar y gelatina, cuando los ingredientes se cocinan queda una crema que es puesta en moldes y llevada a la nevera para que cuajen, estos pueden ser servidos de forma individual o en una sola presentación. Además, se pueden acompañar de frutos rojos para que contraste con la blancura de la panna cotta o con una salsa hecha de dichos frutos.

Esta versión con chocolate es perfecta para innovar.