Se trata de un fruto del mar que ha sido fuente de inspiración para diferentes chefs y recetas. Los mejillones son representativos de la gastronomía gallega (España) pero se han dado a conocer y propagado alrededor del mundo.
Las combinaciones son muy variadas y prometen una mezcla increíble de sabores para quienes se arriesguen a probarlas. Pueden prepararse gratinados, a la vinagreta, en salsa picante o al vino.
Si deseas prepararlos al vino blanco, te contamos que es una receta muy sencilla pero que te gustará mucho.
La salsa será el elemento clave en esta preparación. Por esto, se debe elegir muy bien a sus acompañantes. A medida que avance la cocción absorberá el sabor de los ingredientes se adherirá a los mejillones y desprenderá aromas maravillosos.
El secreto está en esperar la cantidad de tiempo adecuado, deben abrirse para que tomen todo el sabor de las especias. Lo más aburrido puede ser limpiarlos pero es muy importante para poder comerlos con gusto, evitando cualquier parásito o bacteria que repose en ellos.
Los mejillones tienen grandes beneficios para la salud, fortalecen el sistema inmunológico, ayudan a disminuir los síntomas de la depresión, además, poseen vitamina C por lo que mejoran la salud de los huesos, dientes y la piel. Asimismo, al contar con omega3 son antiinflamatorios. ¡Todas estas propiedades en un solo molusco!
Este platillo marinero será tu comodín al querer lucirte al mejor estilo mediterráneo. Es perfecto para reuniones grupales y para compartir con una buena copa de vino. También puedes servirlo con pan de ajo, pan solo o pasta. Además, es un plato que no requiere mucho esfuerzo y que todos amarán. ¡Manos a la obra!