En muchos hogares se consumen al ver películas en familia, disfrutar de partidos de fútbol o una reunión entre amigos. El problema surge cuando todos están fastidiados de los jamoncitos tradicionales y ya no sabes qué ingeniarte. Si todavía estás con las ganas de comerlos en casa pero estás buscando un acompañante diferente y delicioso, ¡haz llegado al sitio correcto!

El mojo rojo es una salsa conocida internacionalmente, muy rica y perfecta para carnes, papas, todo tipo de verduras, queso, pescado o, como en este caso, pollo. Se prepara a base de pimiento y, por tal motivo, adquiere un toque picante. Por esto, no es muy recomendable para los más pequeños de la casa.

Es bastante famosa en la cocina canaria. De hecho, es el acompañamiento infalible de las comidas típicas de las islas. También puedes comprarla preparada pero, este no es el caso, en esta ocasión vamos a hacerla con nuestras propias manos y sorprender a todos los invitados. El mojo transforma y da vida a los platos más sencillos. Además, es bastante usado entre chefs de renombre.

Si eres muy exigente con los sabores y no quieres dejar escapar detalle alguno, te recomendamos dejes los muslitos macerando con el mojo rojo. La piel del pollo absorberá las bondades de la salsa y quedará fabulosa.

Si se te pasó la mano y quedó muy líquida, puedes añadirle un poco de fécula de maíz y ¡listo!

Un platillo perfecto para salir de la rutina y adentrarte en los sabores de las islas canarias. Quedarás totalmente enamorada. ¡No lo dudes más, anímate a prepararla!