Si quieres cambiar la forma tradicional de preparar los huevos, esta receta ¡es para ti!

Todos hemos desayunado con este rico ingrediente. Además, se trata de uno de los más queridos en la gastronomía. Por esto, hoy queremos presentarte una opción inolvidable.

Nos referimos a los famosos huevos carlistas, originarios de la cocina Navarra. Se cree que su nacimiento surgió durante el último cuarto del siglo XIX, durante la época carlista. Sus colores eran parecidos a los de la bandera y aquí puede haber nacido la comparación. Sin embargo, es posible que sus inicios hayan sido mucho antes, solo que se hicieron famosos tras los enfrentamiento. ¿Qué los diferencia de los que consumimos diariamente? En vez de ser fritos solamente, contarán con un ingrediente muy especial: ¡la salsa bechamel! ¿Puedes imaginarte esta combinación? Realmente, vale la pena probarla alguna vez.

Luego de ser recubierto con la bechamel, viene el empanizado. Quedarán en forma de croquetas y al cortarlo saldrá el líquido de su interior (yema). ¡Todo un manjar de sabores!

La preparación es bastante sencilla, solamente deberás seguir los pasos y todo saldrá a la perfección. Sin embargo, debes dedicarle algunos minutos y ser paciente durante el proceso.

La bechamel es una salsa blanca, que se considera originaria de Florencia, Italia. Seguidamente la receta se llevó a Francia. No obstante, su primera descripción en papel data de 1651. Se trató de un libro de cocina francesa. Aunque ha sufrido diferentes variaciones, muchos prefieren inclinarse por sus ingredientes originales. Es el acompañante perfecto de diferentes platillos y le dará el toque extra a tus huevos fritos. ¡Anímate a probarlos!