El hervido, también conocido como sancocho, puede ser encontrado en cualquier pequeño pueblo de Venezuela. Este plato es considerado uno de los emblemas de la gastronomía venezolana, debido a que se presenta en las reuniones familiares y era el plato fuerte de los domingos en especial luego de días de fiesta.

Es un caldo compuesto de muchos ingredientes, además de la proteína que no solo es de gallina sino que también puede ser de pollo, carne de res o pescado. El secreto del hervido es el “sofrito” que no son más que la tanda de aliños que se le anexan al caldo en medio de la cocción para darle mucho más sabor a la preparación.

Hay variaciones especiales que se conocen como “cruzao”, que no es más que un caldo con dos proteínas distintas: carne y pollo, carne y gallina o gallina y pescado, lo que genera una sopa muy potente y perfecta para el descanso dominguero. Pero normalmente los hervidos son realizados con una sola proteína, dejando los cruzados para reuniones especiales.

Los hervidos, según algunos estudios, existen desde la época de la colonia antes del siglo XVIII en Caracas, era un plato servido antes del principal, y se preparaba sacando el caldo de las proteínas escogidas, en el mismo se ablandaban las verduras y tubérculos, para luego añadir el sofrito que le daría sabor. Para servirse se separaba todo en bandejas, de esa forma el comensal escoge la cantidad de verduras y carne que le ponía al caldo.

La forma de cocinarse y los ingredientes que se le agregan a los hervidos varía de región en región en Venezuela, la gallina predomina en los Andes y el centro del país, mientras que el oriente es conocido por su predilección a los pescados y frutos de mar. En varias partes todavía se acostumbra a hacerlo en leña o fogón lo que le da un sabor ahumado y distinto al de la cocina a gas o eléctrica. Los hervidos o sancochos son definitivamente un emblema de la gastronomía venezolana.