Esta receta pertenece al grupo de platos dulces de la comida marroquí, aunque en realidad se considera más pan que postre. Su ingrediente principal es la sémola de trigo, se le conoce también como pan plano, su sabor dulce es muy ligero, con forma circular y con una preparación muy tradicional.
Este pan se consigue concretamente en el norte de Marruecos, en las localidades de Tánger y Tetuán, se cocina con una utensilio específico para hacer pan llamado Maklá, que no es más que una superficie plana que se calienta para cocinar la mezcla. De hecho su variable es un sartén plano, como los que se usa para hacer crepes o panqueques.
Son ideales para los desayunos, o para acompañar el té de la tarde o un buen café con leche. Se pueden servir con miel, mermeladas, smen o aceite de oliva, eso depende del gusto de cada familia o acompañante. Al igual que las demás recetas de la cultura del Magreb, cada familia tiene su propia versión de la receta, los ingredientes pueden ser muy variados o ser sustituidos dependiendo de la ocasión.
Su apariencia se asemeja mucho al del panecillo inglés, sin embargo su sabor se deriva hacia el del pan de maíz. De hecho dependiendo de la receta familiar la textura también tiende a ser como la de dicho pan. Su cocción toma tiempo para poder cocinar ambos lados y queden deliciosas. Además, son consideradas un excelente plato o aperitivo saludable, especialmente si se usa ingredientes orgánicos. No dudes intentar esta receta para el disfrute de todos.