#galletas francesas ron y miel tradicionales

Las galletas son uno de los dulces más queridos en el mundo, por su forma tan práctica de envasar o llevar a todos lados, sumado a esto son muy fáciles para servir en reuniones como aperitivos dulces o en tardes de té ya que acompañan perfecto este bebida caliente, o si el comensal lo prefiere café.

Originalmente las galletas vienen de Francia, de la palabra de ese idioma “galette”, que no es más que un pastel redondo o fino hecho con trigo sarraceno. La palabra “galette” viene del galet que significa guijarro, que a su vez proviene de gal que quiere decir piedra. Es decir, la galleta no es más que una piedra dulce, esto debido a su pequeño tamaño y su forma redonda. 

La miel es un ingrediente muy solicitado en el mundo repostero, debido a que fue el primer ingrediente dulce que la naturaleza proveía. El azúcar procesada que se usa en la actualidad le ha dado mucho empuje a la repostería, pero en sus comienzos era la miel la que ponía el dulce en los postres. Además de esto, la miel posee muchas propiedades saludables, inclusive se ha llegado a usar como medicina ya que la consideran un excelente cicatrizante. Y lo mejor de ella es que no caduca, sin importar la cantidad de años la miel pura se mantiene en su mejor condición.

Este ingrediente le da un sabor distinto y más interesante a cualquier preparación, lo mismo el ron u otra bebida alcohólica, normalmente para la repostería se usa ron, whiskey, vodka o vino, ya que les aporta sabores distintos y capas que sorprenden a los comensales. Las galletas son muy versátiles, pero lo mejor es preparar una clásica galleta con estos dos ingredientes para explotar el sabor para los que las prueben.

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