Un postre clásico que se ha vuelto una de las variaciones de galletas más famosa de todo el mundo. Todos alguna vez en la vida hemos probado estas magníficas galletas, que ahora cuentan con varias versiones presentando distintos ingredientes a parte de las acostumbradas chispas de chocolate. 

Para un poco de historia, estas galletas fueron creadas en los Estados Unidos gracias a las chefs Ruth Graves Wakefield y Sue Brides en 1938, la galleta entró a la vida de los estadounidenses cuando ambas eran dueñas del Toll House Inn, un restaurante muy famoso en Whitman, Massachusetts; aquí se servía una galleta de caramelo de mantequilla y nueces con helado, pero Ruth quería presentar algo innovador a sus comensales, así que decidió añadir chocolate cortado en trozos a la masa.

Durante muchos años se pensó que añadir los trocitos de chocolate había sido un error, pero la misma Ruth explicó que esa siempre fue su idea desde el principio, ya que ella adoraba la barra de chocolate semidulce de Nestlé. La receta original de esta galleta se puede encontrar en el libro de cocina de la propia Sra. Wakefield llamado “Toll House Tried and True Recipes”, la cual lleva por nombre “Toll House Chocolate Crunch Cookie”.

Desde la salida del libro, las galletas han sido parte de los hogares estadounidenses, pero han logrado ser horneadas en hogares del todo el mundo, son sencillamente rápidas y fáciles de hacer, además de ser deliciosas. Bien hechas, pueden ser saludables y el perfecto snack para la merienda de los más pequeños de la casa.