Llegaron para quedarse y se han expandido a lo largo del mundo. Aunque es considerado un postre de “moda”, debido a su reciente auge en el mercado, el cupcake tiene tiempo de lo que pensamos. Se cree que sus inicios fueron alrededor del siglo XIX, luego de la Segunda Guerra Mundial. Las madres de familia se aventuraron con sus preparación y encontraron una forma fácil, económica y sencilla de ganar dinero. Inicialmente, se usaban las tazas de medidas. Aún no habían sido adaptados los moldes para este fin. Simplemente batían su mezcla para la torta y se les ocurrió hacer pequeñas porciones en otros envases.

En algunos países se conocen como ponquecitos y han sido comercializados por diferentes marcas. En el caso de EEUU, ha sido parte de su cultura por casi 80 años. Sin embargo, en el resto del mundo han sido reconocidos, luego, como un “boom” en ventas. La idea surgió hace algunos años, cuando empresarios y emprendedores iniciaron el negocio de manera muy creativa. El bizcocho ha evolucionado en su sabor y preparación pero el premio a la variedad e innovación va para la decoración. Podemos encontrar cualquier motivo, colores y elementos. ¡No podrás decidirte!

Reposteras y aprendices han puesto sus ilusiones y capital en este nicho de mercado, obteniendo grandes beneficios. Actualmente, puedes encontrar cupcakes de chocolate, nueces, frutas, entre otros y nuestra receta de hoy: plátano. Las ideas son infinitas, siempre debe estarse en constante aprendizaje e investigación. Además, la imaginación y creatividad son claves para preparar este postre, consentido de muchos.