Los cupcakes son una maravillosa combinación entre un delicioso postre y mucho ingenio y creatividad. Un cupcake, que significa pastel de o en taza, es una pequeña tarta generalmente del tamaño de una taza de café hecha para una sola persona. Su aspecto es muy parecido al de un muffin o una magdalena y al igual que los pasteles convencionales, los cupcakes son decorados con frosting, azúcar glass, fondant o chispas de chocolate, entre otras cosas.

La creación de este postre data del año 1796, en los Estados Unidos; y la idea fue de Amelia Simms y publicada en su libro de cocina “American Cookery”, con el nombre de ‘tartaleta cocinada en pequeñas tazas’, pues al no existir moldes para hornear, se hacía en recipientes de barro individuales o en copas.

Otra de las versiones para el origen del vocablo, se remonta a la manera de calcular los ingredientes empleados en su elaboración.

El término “cupcake” fue adoptado, y apareció en el libro culinario de Eliza Leslie: “Seventy-five Recipes for Pastry, Cakes adn Sweetmeats”.

Poco a poco, esta receta se fue popularizando hasta convertirse en una industria que ha causando la apertura de pastelerías exclusivas en cupcakes y libros dedicados únicamente a estos pastelillos.