Cómo preparar Churros caseros.
No existe un rincón de España donde no se hagan churros. De Norte a Sur de la península los churros son un recurso siempre bienvenido, para un desayuno o una merienda acompañados de un buen chocolate caliente o, simplemente un café con leche.
Este dulce, sencillo y tradicional, no es más que una masa a base de harina, agua y sal, frita en abundante aceite y servida al momento espolvoreada en azúcar. La simpleza de sus ingredientes y proceso no reflejan lo bueno y arraigado en nuestra cultura de esta receta.
El churro es una masa a base de harina de trigo, agua y sal cocinada en aceite, una comida de las denominadas «frutas de sartén». Los churros son populares en España, Portugal, Francia, América Latina, Filipinas, Bélgica y algunas zonas de los Estados Unidos. La fabricación y venta se realiza en locales especializados denominados churrerías o fábricas de churros.
Los churros empezaron a consumirse en Cataluña a principios del siglo XIX
En cuanto a la diferencia entre churro y porra, la clave está en la masa. La de los churros se hace con agua muy caliente para que la levadura se queme. Por el contrario, la porra precisa agua templada y, de esta forma, la levadura actúa dándole esa textura esponjosa que la caracteriza.