El cheesecake o pastel de queso es un postre con una antigua historia, y tal vez sea precisamente eso lo que lo hace tan popular y tan querido alrededor del mundo. La verdad este postre puede acompañarse de varias frutas, pero las bayas son la combinación más perfecta para disfrutarlo, desde compotas hasta mermeladas, pasando por salsas de bayas y la fruta entera, las bayas son lo mejor para combinar.

El pastel de queso tiene una historia de mas del 4000 años, se remonta a la antigua Grecia, donde los atletas lo consideran el mejor alimento para la energía. Luego cuando Grecia se sumó al Imperio Romano, esta receta fue considerada botín de guerra, los romanos modificaron la receta para hacerla un postre que sólo se servía en ocasiones especiales y para la alta clase social.

Con la dominación del Imperio Romano por toda Europa y lo mucho que sus costumbres y tradiciones quedaron en la sociedad, el pastel de queso se expandió por todo el continente. Al momento de colonizar el nuevo mundo, los europeos llevaron esta receta a América, donde en 1872 se inventó en Nueva York el queso crema cuya receta y producción fue comprada por la compañía Kraft que sigue distribuyendo el mismo, el cual se conoce como queso crema Philadelphia.

Con este queso crema, el cheesecake toma su forma actual, y en el siglo XX es uno de los emblemas de la ciudad de Nueva York, el cual se puede conseguir en cualquier parte de la ciudad. Agregar las frutas fue como un paso natural para darle sabor y color, por eso las bayas, especialmente los frutos rojos son la mejor opción.

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