Para los amantes de los sabores dulces, jamás puede faltar el postre después de cada comida. También como acompañantes a la hora del té o el café de media tarde. Las mejores opciones son las que, al igual que esta, pueden congelarse para ir consumiendo cuando nos provoque o pueden adaptarse con otros ingredientes (bajos en calorías) para una receta light. Bastante conveniente en estos tiempos de conciencia en cuanto al bienestar y la salud.
El cheesecake de frambuesa es uno de los más conocidos y populares en la ciudad de New York y en la repostería americana en general. Las diferentes cafeterías se disputan por tener la mejor receta. Sin embargo, el pastel de queso tiene sus orígenes en la Antigua Grecia. En sus inicios se valoraba mucho como fuente de energía y complemento nutricional. Por esto, era consumido por los primeros atletas de los juegos olímpicos.
Al igual que otras recetas, ha sufrido modificaciones hasta llegar a la que conocemos en la actualidad. Luego de que Grecia pasara a manos de los romanos, se extendió a toda Europa y posteriormente a América. Asimismo, hay diferentes versiones según los ingredientes de cada región y la creatividad de cada uno. De esta manera, surgieron los diferentes sabores con frutas y mermeladas.
La frambuesa es una de las más usadas y se podría decir que tan antigua como el cheesecake en sí, proviene de Europa, se cree que también de Grecia. Por lo que han sido relacionados desde la antigüedad.
Prueba las siguientes recomendaciones y tendrás un resultado muy delicioso. ¡Todos quedarán fascinados!