Este postre es muy famoso en todo el mundo, sin embargo cuando se habla de Cheesecake inmediatamente se piensa en la ciudad de Nueva York, donde dejó su huella y comenzó a ser reconocido alrededor del globo. Pero es un postre de muy vieja data, tanto así que se remonta a la antigua Grecia, donde era considerado una comida principal para atletas olímpicos.

Aunque en aquella época era una comida sencilla de hacer, se tomaba queso triturado que junto a miel y harina se cocinaban en una cacerola de cobre, para luego ser enfriado y servido. Al Grecia ser conquistada por el Imperio Romano, pasó a ser un botín de guerra cuya receta fue modificada y solo era preparada en ocasiones especiales, servida solo para las familias más importantes.

En el siglo XVIII este postre empezó a obtener la forma y el sabor actual, en esos años fue la conquista de América y los colonos llevaron consigo la receta que ya se había extendido por toda Europa. El queso crema, que es hoy uno de sus ingredientes principales, no fue anexado a esta receta hasta 1872 cuando un fabricante de queso en Nueva York, produjo una variedad de queso distinta a otras y empezó a distribuirlo en papel aluminio con el nombre Philadelphia Cream, hasta que la compañía Kraft compró la pequeña fábrica y se distribuyó a gran escala.

Pero es precisamente este queso con el que se obtuvo el Cheesecake tan conocido en la Gran Manzana, aunque cada cafetería tiene su receta particular. Actualmente el cheesecake tiene mucha variaciones con muchos ingredientes, uno de ellos el durazno especialmente los que vienen el almíbar que le dan un toque de sabor distinto a otras tartas de queso.

Probar un cheesecake es una experiencia divina, y ahora que sabes que proviene de la antigua Grecia y tiene mas de 4 mil años en el mundo, se entiende el porqué de su fama mundial.