Esta variante del brazo gitano tradicional incorpora el chocolate para hacerlo aún más delicioso. El bizcocho queda esponjoso y la crema ligera, es una combinación deliciosa para un postre. Los nombres de las recetas a veces varían considerablemente de un país a otro. En Reino Unido y Estados Unidos al tradicional ‘brazo de gitano’ español, le llaman ‘Swiss roll’ o rollo suizo.
Este nombre tiene detrás más de una historia probable. Una versión cuenta que durante las primeras décadas de los años 1800, artesanos gitanos recorrían las pastelerías ofreciendo sus servicios. Eran especialistas en trabajar cobre batido, forja o laminación y de él fabricaban ollas, cacerolas, moldes y utensilios de cocina.
Una vez prestados sus servicios, los artesanos recibían, además de su compensación económica, algún trozo sobrante de pastel del día. Estos trozos eran enrollados previamente por los pasteleros en una plancha de bizcocho. Y, para llevárselos, los artesanos apoyaban el cilindro de recortes en su brazo mientras los pasteleros exclamaban “qué bien queda el pastel en el brazo del gitano”. Este hecho llegó a popularizarse tanto que comenzaron a producir este tipo de bizcochos llamándoles brazo de gitano.
Otra versión asegura que el popular bizcocho debe su nombre a que su forma enrollada y larga deja a la vista la parte más oscura, muy semejante al color oscuro de piel de los gitanos. Además, si este bizcocho se decora con cerezas escarchadas y merengue, recuerda a la manga del típico vestido que lucían las gitanas en las fiestas. Por este motivo en ciertos lugares también se le conoce popularmente como “manga de gitana”.
Una tercera versión cuenta que el nombre proviene de un monje berciano de la edad media que recorriendo el mundo llegó a un monasterio egipcio donde descubrió el suculento postre. Encantado con su sabor, lo llevó a España para servirlo a la reina. En un primer momento, y debido a su origen, se llamó “Brazo egipciano”. Pero por la semejanza fonética con “brazo gitano”, además de su color chocolate, hizo que de pronto todo el mundo lo llamase así, hasta nuestros días.
Sea cual sea la verdadera historia de este postre, lo cierto es que se ha universalizado y es mundialmente conocido.