La cocina italiana está compuesta por muchas recetas tradicionales y sencillas de preparar. La cocina calabrese ofrece una amplia gama de conservas, antipastos, bocadillos para picar con productos típicos; lo bueno del antipasto, es que se puede hacer y conservar para comer después, y mientras más tiempo se maceren las berenjenas en el condimento de aceite y demás ingredientes, más gustosas serán.

El antipasto (en italiano ‘antes del plato principal’; plural: antipasti) es un tipo de entrante propio de la gastronomía italiana. L’antipasto consiste en un aperitivo servido antes de comer los demás platos. Puede tomarse frío,​ como caponata, o caliente como cacio imperio, frico,​ o supplì. Puede incluir desde las especialidades más elaboradas del chef hasta tan sencillas como aceitunas, affettati (rodajas de salami), marisco diverso, alcachofas, cuñas de frittata, etc. El objetivo del antipasto es abrir el apetito antes de la comida, sin saturar los sentidos.

La tradición de servir alimentos antes de los banquetes con el objetivo de excitar, en lugar de saciar se remonta al Renacimiento italiano.​ Esta disposición ya aparecía en la obra del cocinero italiano Bartolomeo Scappi,​ donde distinguía entre antipasti postpasti. Los antipasti descritos por Scappi incluyen tanto elementos dulces como: los mazapanes, los mostaccioli de Nápoles. O salados como: rodajas de lengua de ternera cocidas en vino, prosciutto acompañado con alcaparras y pasas.​ Los médicos renacentistas advertían que los antipasti «abrían el estómago» y eran aconsejados.

Los antipasti pueden incluir carne y verduras, siendo por regla general elementos fríos.​ Los elementos cárnicos, cortados en rodajas, incluyen por ejemplo el prosciutto de Parma, fiambres y embutidos. En temporada de primavera se incluyen ensaladas de pequeñas dimensiones, y en ocasiones, encurtidos diversos. El antipasto típico suele estar constituido por pepinillos, cebollitas, pimentones y bottarga, macerados en una mezcla de vinagre y salmuera. A veces se incluye fruta, como el melón o los higos, o una fondue piamontesa (verduras crudas con acompañadas con salsas y queso fundido). Es frecuente que los antipasti se sirvan con bastoncillos de pan salado. Las variantes a lo largo de Italia dependen de las variedades locales incluidas en los diversas preparaciones. La modalidad de antipasto con verduras encurtidas es la más frecuente en Argentina, Venezuela y Colombia.

El Antipasto de Berenjenas asadas es un entremés vegetariano muy fácil de preparar y se puede conservar en la nevera para consumirlo frío, es muy aromatizado porque se utilizan ingredientes con mucho sabor. Se puede comer con pan o como contorno con carne asada.

Si lo desea, puede agregar hierbas aromáticas de su preferencia, o puede darle un toque picante con ají.